Diez personas reciben cartas firmadas por un desconocido, Mr. Owen, quien les invita a pasar unos días en su mansión de la costa de Devon. En la primera noche, después de la cena, una voz les acusa a todos y cada uno de un pasado culpable.
Sólo una vieja canción infantil parece encerrar el misterio de una
creciente pesadilla.
Una vez recibida la carta, cada invitado acude el día 8 de agosto al lugar
indicado, donde serán trasladados a la isla en la cual se halla la casa. Al
llegar a ella, se encuentran con un par de criados, Mr. y Mrs. Rogers, quienes completarán
el grupo de diez personas junto al joven Anthony Marston, la señora Emily
Brent, el general Macarthur, el juez Lawrence Wargrave, el doctor Amstrong, el
detective William Henry Blore, el aventurero Phillip Lombard y la joven Vera
Claythorne.
La incertidumbre tiene lugar entre los invitados de la casa cuando son
informados de que permanecerían sólos en la isla. Los invitados hablan entre
ellos, intentando conocerse. Esto asusta a todos los miembros de la casa e
intentan buscar el lugar de donde ha podido salir aquella voz.
A partir de entonces, los invitados empiezan a tener cierto miedo por la
situación de desamparo en la que se encuentran. Lo peor empieza a partir de
este momento, donde encuentran un primer muerto, que resulta haber sido
envenenado.
Con todo esto, los personajes empiezan a sentirse cada vez más incómodos y
asustados en aquella casa, en la que se irán cometiendo asesinatos cada día.
Las muertes son rápidas y desconcertantes, ya que nadie entiende cómo se pueden
cometer ni quién es el asesino, por lo que deciden organizarse guiándose por la
experiencia del juez Wargrave.
A pesar del nuevo sistema de investigación que adoptan los invitados, los
asesinatos siguen teniendo lugar en la casa.
Pasa el tiempo y cada vez van quedando menos supervivientes en la casa, los
cuales van buscando por toda la isla con tal de encontrar al asesino, pero no
tienen éxito, por lo que deducen que el asesino debe de ser uno de los
habitantes de la casa. Ante esta situación, las personas que quedan desconfían
las unas de las otras, ya que nadie sabe quién es el verdadero asesino.
Finalmente acaban muriendo todos los invitados, dejando la isla
completamente desierta y un misterio sin resolver.