Un
relato autobiográfico sobre el descubrimiento del ADN. Se narran en primera
persona los acontecimientos que desembocaron en el gran descubrimiento
científico: la comprensión de la estructura del ácido desoxirribonucleico, la
molécula de la herencia.
Los sucesos que llevaron al
descubrimiento de la estructura tridimensional del ADN, uno de los grandes
hitos de la biología de todos los tiempos.
Al identificar la estructura del ADN, la
molécula de la vida, Francis Crick y James Watson revolucionaron la bioquímica
y se ganaron el Premio Nobel. En ese momento, Watson tenía solo 24 años, un
joven científico ansioso por dejar su huella. Su relato honesto de los días de
su emocionante carrera contra otros investigadores de clase mundial para
resolver uno de los mayores misterios de la ciencia ofrece una imagen
deslumbrantemente clara de un mundo de científicos brillantes con grandes
dones, ambiciones muy humanas y amargas rivalidades. Con una humildad no
estropeada por una falsa modestia, Watson relata sus esfuerzos desesperados y
los de Crick por vencer a Linus Pauling con el Santo Grial de las ciencias de
la vida, la identificación del componente básico de la vida. Nunca un
científico ha sido tan sincero al plasmar en palabras el sabor de su trabajo.
En esta obra se capturan, de manera correcta, una infinidad de
implicaciones éticas, cívicas y morales que forman parte del día a día de la
vida de un científico; el comportamiento de Watson no es el mejor, pero sin
duda las situaciones en las que se vio envuelto inspirarán a más de uno a
perseguir una carrera en la academia.
La Doble Hélice es un clásico de la literatura del siglo pasado.
No se requiere ser muy versado en bioquímica o biología molecular para
comprender los conceptos científicos del libro, comparado con otros textos
famosos de divulgación, La Doble Hélice entra dentro del grupo de las
narraciones más amenas, acompañada de numerosas ilustraciones. Se trata de un
libro muy recomendable para el público en general, un documento
histórico-novelesco de valor incalculable y de autoridad indiscutible.
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