Parece que, por mucho que lo intente, Poirot nunca consigue unas vacaciones. Esta historia ocurre en Devon, el condado de origen de Agatha Christie, y, por supuesto, entre los bañistas, se encuentra una mujer asesinada.
No era raro encontrar el hermoso cuerpo bronceado de la amante del sol Arlena Stuart tendida en una playa, boca abajo. Solo que, en esta ocasión, no había sol... la habían estrangulado. Pero, ¿podría este aparente "crimen pasional" haber sido algo más malvado y premeditado por completo?
Hércules Poirot tendrá que echar mano de nuevo a su legendaria astucia para desentramar un crimen en el que las apariencias juegan un papel clave.
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