La mejora del sistema de propulsión basado en la fusión nuclear, un motor de partículas atómicas que permite alcanzar un empuje específico altísimo. Esto permite realizar viajes interestelares tripulados antes inimaginables.
El libro relata la preparación y puesta en práctica del primero de estos viajes espaciales al que se conocerá como MISIÓN ALFA y que llevará a los protagonistas de la novela hasta las puertas mismas de otro sistema planetario situado a una distancia de la Tierra de cuatro años luz.
Las incertidumbres y contratiempos por las que pasa la joven pareja de astronautas encargada de llevar adelante la exploración del nuevo sistema planetario es el tema de fondo de este relato situado en las postrimerias del siglo XXI.
El problema de concebir a un niño en condiciones artificiales, en el espacio exterior. Sin derecho a tener una infancia normal, sin amigos de su edad, y todo lo que eso conlleva.
Otras dificultades se presentan en la vida diaria de esta familia tan peculiar, que decide llevar a cabo este proyecto de exploración durante varios años fuera del planeta Tierra.
Los primeros dibujos de Pablo, el hijo de los protagonistas, son característicos del ambiente del que está rodeado, distintos a los de la Tierra. Sin embargo, sus padres le enseñan a leer y escribir, además de darle clases de matemáticas, etc.
Las preguntas sobre algo tan común como el fuego hacen ver la incapacidad de comprensión del niño, nacido fuera del globo terráqueo.
Sin recibir noticias terrestres, esta familia continúa su aventura. Llevando un diario en el que realizan anotaciones de los sucesos principales de cada día.
Es interesante ver que el ansia por conocer un mundo nuevo, lleno de posibilidades lleva a esta pareja a realizar tantos sacrificios. Regresando a casa con la confianza de que su trabajo a merecido la pena.
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