Esta vez las aventuras de los cinco se desarrollan en una granja donde van a disfrutar de la casa la Sra. Penruthlan y su exquisita comida. Cerca de su granero vive un anciano pastor solitario y su flacucho nieto Juan.
Cuenta la leyenda que la costa que rodea a la zona era punto o lugar de catástrofes y naufragios recurrentes. Los que allí naufragaban entre las rocas eran atracados y el botín se repartía entre la población. En aquellos tiempos el instinto de supervivencia podía más que la honradez de los ciudadanos de Cornualles.
Sin embargo, a pesar del buen rato que pasan en la granja con la actuación de "Los del Granero", unos actores ambulantes que actúan cada año en la granja, conocidos por el brillante número de su caballo de trapo Clopper. Las numerosas comidas y abundantes meriendas de la señora de la casa, no detienen a los chicos en su búsqueda de aventuras; deciden visitar al bisabuelo de Juan para conocer de primera mano la leyenda de los naufragados.
En las noches de tormenta todavía hoy se enciende la luz del faro que solía despistar a los barcos y los hacía chocar contra las rocas. El bisabuelo teme volver allí e impide a su nieto acercarse al lugar.
La curiosidad lleva a los cinco y al perro Tim a visitar la zona una de aquellas noches y se dan cuenta de que todavía hoy hay contrabando, primero sospechan del Sr Penruthlan de la granja e intentan desvelar el misterio.
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