Una extraña muerte natural de un anciano durante una cena se parece demasiado a otra muerte por envenenamiento con nicotina pura. Esto pone sobre aviso a los asistentes de ambas cenas. No parece algo casual cuando se dan ambos acontecimientos en tan corto tiempo y escenarios parecidos.
Poirot ayuda a desvelar los misterios de esta tragedia en tres actos. Para ello encarga una lista de invitados y decide interrogarlos por separado. Cada uno aporta algo nuevo o significativo que llamó su atención durante las celebraciones.
El problema es que la primera muerte no tiene sentido. Todo el mundo apreciaba a aquel anciano y no hay motivo para sospechar de nadie.
La verdad sale a la luz, poco a poco, y es Poirot quien le da sentido a todo, sus teorías iniciales son puestas a prueba y finalmente las explicaciones llegan a su tiempo.
Un caso que parece no tener interés alguno es investigado hasta el final, y es que a este famoso detective parece que no se le escapa nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario